Levantarte antes del amanecer para dar de comer a los animales. Pasar toda la mañana plantando cosas y arreglando la tierra. Volver a dar de comer a los animales. Recoger las cositas que van dejando por el sueño para crear tu propio compost. Seguir sembrando, arando y perfeccionando tu huerto. Ver si los animales necesitan comer de nuevo. Recogerlos al atardecer y descansar por fin un rato. Irte a dormir todavía con luz, para poder aprovechar, porque mañana el gallo vuelve a cantar a las cinco y tienes que estar preparado para un nuevo día de intenso trabajo. Parece perfecto, ¿verdad?
Tal vez hacerlo en la realidad sea durísimo, pero siempre nos quedará Stardew Valley, el simulador de granja definitivo en pixel art. Un precioso juego en el que tendremos la oportunidad de hacer todo lo que hace un granjero en su día a día, incluyendo claro está dar de comer a los animales. Por si todo esto no fuera suficiente, también tenemos que entablar amistad con los vecinos, excavar en busca de nuevos materiales para nuestra granja, enfrentarnos a algunos enemigos y en definitiva, vivir el sueño de toda persona que siempre ha querido pasar su vida en el campo. Hablando en serio, el juego es muy divertido y entretenido, sorprendentemente adictivo, conjugando la gestión de recursos con momentos de acción y otros de relax.
Si quieres un juego para móvil al que echarle horas, Stardew Valley puede convertirse en tu nueva obsesión favorita. Además, lo puedes descargar por solo 4,89 eurosen la Google Play Store, para poder disfrutar de él en cualquier teléfono con Android.