FXI Cotton Candy es uno de los dispositivos más curiosos e interesantes lanzados en los últimos tiempos. Su objetivo es simple: portar un sistema operativo Android o Ubuntu a cualquier lugar gracias a sus conexiones USB y HDMI.
Gracias a estas conexiones podremos conectar el Cotton Candy tanto a un portátil como a una televisión, por ejemplo, dotándole de una gran flexibilidad a la hora de su utilización. Una vez conectado al dispositivo en concreto, podremos elegir desde que sistema queremos iniciar, siendo posible hacerlo desde Android o Ubuntu.
En cuanto a potencia, no está nada mal, pues cuenta con un procesador ARM Cortex A-9 de doble núcleo a 1.2 GHz, así como una GPU de cuatro núcleos ARM Malo-400MP cuyo procesador gráfico permite la visualización de contenido Full HD a 1080p y 1 GB de RAM.
También cuenta con conexiones WiFi 802.11 b/g/n y Bluetooth 2.1, además de contar con soporte para tarjetas microSD de hasta 64GB, algo bastante peculiar, pues la mayoría de dispositivos suelen dar soporte sólo hasta 32GB. Estará disponible a partir de Marzo por 189€.
